Más de 800 dibujos a grafito a lo largo de más de una década son mi aportación a la bellísima obra de Rafael Alarcón Herrera “La erótica sagrada del románico”. Dirigida en todo momento por el autor, llevo al papel las instrucciones de Alarcón extraídas de las muchas fotografías tomadas sobre el terreno, y los muchas horas de estudio que dedicó a cada imagen.